Remontando el tiempo

La foto fue tomada de La Nación Digital donde apareció en la nota “Un grande festeja 100 años”, referida a la empresa General Motors. Es el interior de uno de esos “autazos” de los años sesenta, cuando todavía no había problemas con el petróleo y se creía que éste era eterno, así que pensar en un auto pequeño, sobre todo en la mente de los norteamericanos, era algo más allá de la lógica. Después la sabiduría japonesa les pasó por encima. Cuando estaba pintando este cuadro, en esta versión que tiene predominio de azules y anaranjados, recordé a un maestro que tuve en la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, y que me enseñó justamente la técnica del uso de paletas de color restringidas, a la que acudo pocas veces, pero que son la base de las armonías. Esta conjunción, anaranjado-azul, era una de las que más usaba él en sus pinturas, por eso dedico esta obra a la memoria del Profesor Oscar Capristo.