Clamores serpenteantes de la multitud

La fotografía apareció en la sección El día en fotos de la edición digital de Clarín del día 23 de junio. Desde luego que es un robot japonés, quién no lo adivinaría… y como van siendo tan humanoides lo tomé como tal y lo usé para multiplicarlo y transformarlo en personaje de un clamor de masas, de una multitud que clama, que pide, que se reúne para reclamar por lo que se le prometió y no fue, por lo que exige cambiar… No es local ni internacional, es una constante cíclica, hasta podría decirse atemporal, que se repite en la historia, como se repiten las ambiciones desmedidas, los errores y los horrores para conseguir imponer los caprichos del poder…