lunes, 13 de agosto de 2007

Meditaciones inconducentes

La foto apareció en la nota "La nueva forma de leer casos policiales". A la pobre mujer la borré de un plumazo, o de un negrazo, porque me cautivó el entorno interior y exterior, las luces, las curvas y el balanceo suave de la curva de la ventana. Me recordó tantas ventanas curvas de tantas fachadas de casas de los cuarenta, con ese encanto repetido de la copia de los constructores a la criolla que asimilaban "el estilo" de las clases altas.